11 enero 2011

   Averiguo tu tono de voz cuando me haces preguntas sin respuesta, el brillo de tu mirada cuando me haces reír, la seguridad de tus labios al repetir lo que tantas veces has dicho sin palabras.

   Intuyo la fuerza en tus manos cuando a ti quieres acercarme, para que no me aleje jamás.

   Percibo tus ganas de mirarme, olerme, saborearme hasta estar de mí satisfecho.

   Esto es todo lo que sé sobre ti. Y nada más quiero conocer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario