27 diciembre 2010

 Ojalá siempre me mires

como a una desconocida;

en tus ojos el desconcierto,

tus labios curvados en la duda

de saber si ya antes me rozaron.

Aunque mis palabras fueran las mismas,

no las escuches; y si lo hiciste

espero que nada recuerdes.

Finge que cada encuentro es el primero,

piensa que será el último;

pues bien sabes que solo así

me seguirás queriendo.

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