28 diciembre 2010

 Cuántas lágrimas han caído por tu falta de valentía, tu disfraz de impotencia y tu silencio ahogado entre gritos. No recuerdas un día en que la autocompasión no te estrechase en su adormecedor abrazo, esperando que tus párpados se cerrasen en un interminable sueño para morderte el cuello y dejar en tu sangre la ponzoña de la desidia; el veneno que poco a poco te llevará al borde de la locura de no saber si fuiste, eres... o el olvido.

3 comentarios:

  1. Pones siempre unas etiquetas bastante melancólicas. T__T

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  2. Ay, el día que escriba de otra forma... algo raro habrá pasado :3

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  3. muchas cosas –y no exactamente raras– pasarán, María; escribirás de mil maneras. Además, se puede escribir en los antípodas de lo que se siente. Si escribes solo lo que sientes lo entregas todo al "lirismo". Hay muchas más posibilidades, piénsalo.

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