28 noviembre 2010

<< Verónica había decidido morir aquella bonita tarde de Ljubljana, con músicos bolivianos tocando en la plaza, con un joven pasando frente a su ventana, y estaba contenta con lo que sus ojos veían y sus oídos escuchaban. Pero aún estaba más contenta de no tener que contemplar aquellas mismas cosas durante treinta, cuarenta o cincuenta años más, pues irían perdiendo toda su originalidad al estar inmersas en la tragedia de una vida donde todo se repite, y el día anterior es siempre igual al siguiente .>>






  Este fragmento enuncia el tema del libro Verónika decide morir, de Paulo Coelho. No quiero fastidiar a nadie su lectura, llena de giros e interesantes diálogos entre los personajes; pero sí puedo decir que este libro depositó en mi cabeza una firme idea (y no, no es la del suicidio). 


 Le dedico una entrada porque fue algo curioso encontré este libro abandonado (o eso creo) en los baños del cine; si no hubiese sido así probablemente no lo habría leído, perdiéndome el disfrutar de esta lectura como lo he hecho tantas veces.


Para que se entiendan mis razones, aquí va algún pequeño fragmento:


<< -¿No quiere saber su estado?
-Ya sé cuál es -respondió Verónika-. Y no es el que está viendo en mi cuerpo; es el que está sucediendo en mi alma.>>


<<-¿Qué es la realidad?

-Es lo que la mayoría de la gente consideró que debia ser; ¿usted ve lo que yo llevo alrededor del cuello?.

-Una corbata.

-Muy bien, su respuesta es lógica y coherente, propia de una persona “normal”.Un loco, sin embargo diría que yo tengo alrededor del cuello una tela de colores, ridícula, inútil, atada de una manera complicada .Si un loco me preguntara la utilidad de una corbata, yo tendría que responderle: para absolutamente nada; la única utilidad consiste en llegar a casa y poder sacárnosla, dándonos la sensación de que estamos libres de algo que no sabemos qué es.¿Pero la sensación de alivio justifica la existencia de la corbata? No. Aun así, si yo pregunto a un loco y a una persona normal qué es eso, será considerado cuerdo aquel que responda: ”una corbata”. No importa quién diga la verdad, importa quién tiene razón.>>

Termino con mi fragmento favorito:

<<-¿Estoy curada doctor?

-No. Usted es una persona diferente queriendo ser igual. Y esto desde mi punto de vista, es considerado una enfermedad grave. >>

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