28 noviembre 2010

 Me he despertado y he visto un tipo que se afeita y no sabe por qué lo hace, desayuna sin ganas de beberse ese café,  sube al coche sin saber a dónde va. Cuando se mira en el retrovisor ve unos ojos que ya no están vivos. Mis ojos, que ya no lo son.

Somos parte de un mundo  que cambia constantemente, y nosotros lo hacemos a su vez. Hasta el punto de no saber quiénes somos; qué somos.

Hace años creía que todo seguiría siempre igual para mí; tendría unos amigos con los que salir cada fin de semana, una novia con la que pasar las noches, unos padres que me aconsejaran. Pero todos ellos han desaparecido. En mi vida solo quedo yo. Y soy un extraño.

5 comentarios:

  1. quita lo de "etiquetas", ¿no?, que probablemente dice algo que no quieres decir.

    ResponderEliminar
  2. ¡Jopelines! Con lo que me gusta a mí clasificar.

    ResponderEliminar
  3. Ah, entonces no; yo creí que no era tuyo sino de la plantilla del blog. Pues estas entradas tuyas no son fácilmente clasificables, te advierto; lo que no afecta a su calidad, oportunidad, etc.

    ResponderEliminar
  4. Lo sé, pero no me gustó la idea de hacer una etiqueta diferente para cada una de las entradas; así que lo dejo lo más generalizado y sencillo posible.
    Le agradezco realmente los consejos, me ha incitado a retomar el blog, totalmente olvidado hasta hace pocos días.

    ResponderEliminar