06 marzo 2012

    Miles de elecciones; millones de pasos, ¿dónde me dejé el mapa? ¿Quién seré cuando no te mire a los ojos, cuando dejes de conocerme, cuando no me conozca yo? Querría hacer unas cuantas promesas, pero procuré olvidarme de las palabras vacías. Olor a dulce podedumbre, a cenizas de autodestrucción,  a dolor, viciado de tanto usarlo. Mi cordura empieza a sonar forzada, me despojaré de ella en cuanto amanezca una vida nueva. Si se me agarrota la espalda, muérdela y dejará de dolerme.